Problemas de conducta
Querida Mágica Mente...
Una de las cuestiones que más trato en las asesorías tiene que ver con los problemas de conducta. En ocasiones, padres y madres acuden a consulta asegurando estar desbordados y no saber que hacer con su pequeñx. Por ello, hoy quiero daros algunas pautas para cuando os encontréis en situaciones similares.
Os invito a que le echéis un vistazo, y todo lo que queráis comentarme por aquí, o en mi Facebook, o mediante un mensaje directo en Instagram, estaré encantada de contestarlos todos.
La conducta es la punta del iceberg
Lo primero que les digo a las familias es: un problema de conducta es la parte visible de lo que realmente quieren decirnos nuestros niños y niñas. Por ello, es muy importante que no nos quedemos con esa simple imagen sino que veamos la fotografía entera, como una panóramica.
Para ello es conveniente hacerse las siguientes preguntas:
- ¿Cuándo ha aparecido esta conducta?
- ¿Qué ha podido desencadenar esta situación?
- ¿ha habido señales de mi hijo o hija anteriores a esta conducta constante?
Lo más probable es que al hacerte estas preguntas ya tengas una visión más amplia de las razones que han podido llevar al niñx a comportarse de esa manera «disruptiva». En la infancia, en concreto en los primeros años se adquieren los mecanismos más primarios el placer y el miedo. En base a estos dos conceptos va a girar todo lo demás, relaciones sociales, afectivas, desarrollo de hitos evolutivos, etc.
Un problema de conducta aparece como mecanismo de defensa ante un miedo, el cual ha podido ser instaurado mucho antes de que el adulto diga «este niñx se porta mal».
Pero entonces, ¿como ayudo a mi pequeño para que entienda que ese comportamiento no es adecuado?
Lo que vemos es lo que somos
Para solucionar los problemas de conducta, uno de los primeros pasos es olvidarnos de las etiquetas y de frases hechas como:
- «es malo»
- » se porta fatal , es una maleducada»
- » es una desobediente»
- » da igual lo que le diga, no nos hace caso»
Además debemos entender que no hay comportamientos ni buenos ni malos. Y poner el foco en lo que es útil y lo que no en nuestra relación familiar, padre-hija, papá-mamá-hijos, etc.
Esto hará que desde el respeto y las consciencia eduquemos y criemos a la infancia, sin juicios.
Por otro lado, no olvidemos que los niños son esponjas y hacen lo que ven. Es decir, replican lo que sus figuras de referencia les transmiten. En muchas ocasiones los problemas de conducta son la representación de un conflicto emocional interno que no saben como gestionar. La gestión de las emociones se inicia en los dos primeros años de vida, mediante la imitación de los estados mentales de las figuras de referencia.
La pregunta en este momento sería ¿ que me ocurría a mí (padre, madre, figura de referencia) en el momento que se desencadenó la conducta de mi hijx?
Como véis, la solución para un «problema de conducta» no es una sola y única, tampoco es una intervención concreta. En mi opinión, y bajo mi experiencia profesional son situaciones que tienen que ser tratadas de manera sistémica (mirando a todos los agentes implicados) y trabajando de manera conjunta, poniendo sobre la mesa lo que nos sirve a cada miembro del clan familiar y lo que nos ayude a crecer juntos.
Lo que vemos es lo que somos
Para solucionar los problemas de conducta, uno de los primeros pasos es olvidarnos de las etiquetas y de frases hechas como:
- «es malo»
- » se porta fatal , es una maleducada»
- » es una desobediente»
- » da igual lo que le diga, no nos hace caso»
Además debemos entender que no hay comportamientos ni buenos ni malos. Y poner el foco en lo que es útil y lo que no en nuestra relación familiar, padre-hija, papá-mamá-hijos, etc.
Esto hará que desde el respeto y las consciencia eduquemos y criemos a la infancia, sin juicios.
Por otro lado, no olvidemos que los niños son esponjas y hacen lo que ven. Es decir, replican lo que sus figuras de referencia les transmiten. En muchas ocasiones los problemas de conducta son la representación de un conflicto emocional interno que no saben como gestionar. La gestión de las emociones se inicia en los dos primeros años de vida, mediante la imitación de los estados mentales de las figuras de referencia.
La pregunta en este momento sería ¿ que me ocurría a mí (padre, madre, figura de referencia) en el momento que se desencadenó la conducta de mi hijx?
Como véis, la solución para un «problema de conducta» no es una sola y única, tampoco es una intervención concreta. En mi opinión, y bajo mi experiencia profesional son situaciones que tienen que ser tratadas de manera sistémica (mirando a todos los agentes implicados) y trabajando de manera conjunta, poniendo sobre la mesa lo que nos sirve a cada miembro del clan familiar y lo que nos ayude a crecer juntos.
Hasta aquí la entrada de hoy, deseo que te haya servido esta información. ¿Te gustaría tener un asesoría para tratar un tema como el de hoy ? Contacta conmigo mediante las redes o en mi correo eléctronico.
Un espacio donde crecer, descubrir y sanar juntos.
Bienvenidos a este espacio lleno de magia.
Cathy.

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